Estaba el amor,
no ausente de dolor.
Compartíamos el fuego y la vibración.
Ese lugar calentito
de quienes se saben hogar y fulgor.
De quienes se apañan en la noche,
se abrazan a la luz del día,
se sonríen al alba
y bailan al atardecer.
Víctimas voluntarias del roce,
el gozo y la sensación.
Chocolate caliente
en la cama para dos.
Sensualidad al palo.
Imágenes en el cuerpo.
Cartografía del placer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario